Los pisos laminados están fabricados a partir de materiales derivados de la madera, pero no son de madera. Éste imita el aspecto del noble material, de gran resistencia y con resultados brillantes. También son resistentes y aguantan el ajetreo diario de cualquier hogar, pero es muy recomendable aumentar su protección.
Sí es cierto que una de sus múltiples ventajas es que no necesita tanto mantenimiento como los pisos de madera o de mármol. De todas formas, es muy aconsejable seguir una rutina de cuidado específica para que se conserven como nuevos.
A continuación, te mostraremos una serie de indicaciones para el cuidad de tus pisos laminados:
1. Introducir en áreas propensas a suciedad, como la entrada de los hogares, una alfombra o felpudo para que las personas cuando entren puedan limpiarse los zapatos y luego cambiarse de zapatillas. Ésta medida de higiene sirve para evitar la suciedad que procede del exterior que puede arañar el piso laminado con facilidad.
2. Proteger las patas de los muebles, sillas y mesas, con alhomadillas de fieltro para evitar daños, rayaduras y arañazos. Con el paso del tiempo, se aconseja verificar el estado de las almohadillas de fieltro regularmente y sustituirlas si es necesario, porque se desgastan.
3. Evitar la humedad persistente.
4. Antes de limpiar los pisos laminados, asegurarse que no haya ningún residuo en el piso. También comprobar que la fregona esté ligeramente humedecida y pasar a usar productos específicos para la limpieza y cuidado del piso cómo Alex Limpiador Laminado.